Tanques de polietileno rotomoldeado, de la capacidad de 200 o 600 litros, apropiados para la recolección de aguas limpias y residuales procedentes de instalaciones urbanas y domésticas. Robustos y de fácil instalación, se pueden colocar sobre rasante o parcialmente enterrados, en el interior y en el exterior de edificios, y requieren tan sólo pequeños trabajos de albañilería.
Dependiendo de los modelos, se pueden equipar con una o dos electrobombas sumergibles, simplemente apoyadas sobre el fondo del tanque o por medio de la pata de acoplamento, más práctica y funcional. Son una solución rápida y eficaz para instalaciones que no pueden funcionar por gravedad pero que necesitan una reimpulsión de las aguas.